Tránsito.

Un día cualquiera del mejor verano de tu vida te levantas y te das cuenta de que es el tránsito a algo nuevo. Una nueva vida, con un nuevo destino, Madrid. Nuevas caras con sus nuevas sonrisas. Nuevas amistades con nuestras nuevas ilusiones y nuestros nuevos sueños. Nueva música en una nueva habitación. Nuevos cigarros prendidos con nuevos mecheros. Nueva alegría y nuevo entusiasmo. Nueva nostalgia por los de siempre, los de toda la vida, los que también empiezan algo nuevo. Nuevas sensaciones. Pero sobre todo... ganas de contárselo al mundo.Ganas de contar cómo fue el tránsito a una nueva vida y ganas de contar cómo es y será esa nueva vida.
Bienvenidos a mi antiguo y nuevo mundo, bienvenidos a mi vida.